resistir
Nuestras vidas están sobrecargadas con posibilidades, actividades, mensajes, llamadas, peticiones, citas, reuniones etc.
Tenemos que tomar demasiadas decisiones al día y cada vez más rápidamente y más inconscientemente.
No es fácil tener que tomar decisiones todo el tiempo y muchas veces sin tener la consciencia de tomarlas. Nos dejamos llevar.
Quedaríamos más satisfechos habiendo resistido un poco más al primer impulso, habiéndonos parado a notar “qué queremos realmente”.